No siempre las empresas dan la importancia que deben a los envíos, ya que una mala experiencia con estos hace que un cliente no vuelva a comprar más o se piense mucho el hacer otra compra, ya sin darle tanta importancia al precio o la calidad del producto.
Utilizar una planificación adecuada
Hay fechas en las que salen más envíos de lo normal. Dependiendo del sector, están las navidades, el Black Friday, las rebajas, el inicio del curso escolar, el verano, etc.
Una empresa debe saber cuáles son esos periodos del año y prepararse, en especial hablando con aquellos que llevan la logística con el fin de asegurarse de que podrán hacerse cargo del incremento de envíos.
Utilizar un servicio de envío de confianza
Escoger un servicio de envío por el precio suele ser una mala idea. Hay que recordar que en el caso del comercio online, lo más habitual es que el cliente solo tenga contacto con la tienda a través de la mensajería. Por eso, siempre se debe elegir uno de confianza.
Ofrecer opciones de entrega flexible o envío a no domicilio
El envío a NO domicilio cada vez es más demandado por los clientes, ya que eso les facilita recibir sus paquetes aunque pasen el día fuera por trabajo o por estudios.
Se suelen usar pequeños negocios o comercios locales, conocidos como Punto Pack, con el fin de hacer las entregas e, incluso, para gestionar las devoluciones. También hay taquillas (Locker) en lugares con mucho tránsito de personas, normalmente abiertas durante largos períodos de tiempo, incluso 24 horas en el caso de las que se encuentran en el exterior.
Personalizar el embalaje
Cuando no se tiene una relación directa con el cliente, se debe hacer todo lo posible con el fin de mejorar la imagen de marca. Esto se puede conseguir personalizando el embalaje.
Aquí entran los colores de la empresa, el nombre, su logo, la URL de la tienda, algún mensaje que enganche, etc. Se puede dar rienda suelta a la creatividad, cosa que será muy valorada por los que reciban los paquetes.
Reducir tiempos de entrega
Los clientes, por lo general, no quieren saber nada de las posibles dificultades en la logística. De hecho, lo único que suele importar, es que llegue el paquete en el tiempo previsto, más especialmente en las épocas de picos de envíos.
A esto ayudan los envíos a NO domicilio, ya que un solo repartidor puede dejar cientos de paquetes en unas pocas horas, algo que no es posible con la entrega “tradicional”.
Establecer una política de devoluciones clara
Sea cual sea la empresa que hace los envíos, lo que es seguro es que va a tener que enfrentarse a devoluciones, cuyo número depende del sector, pues no se llevan a cabo las mismas en el caso de los libros que en el del material informático, por ejemplo.
De este modo, siempre tiene que estar claro dónde se hacen las devoluciones, en qué forma se realizan, qué coste van a tener para el cliente, en qué casos serán gratuitas, etc.
En InPost podemos ayudar a que sean más ágiles y económicas, puesto que nuestro sistema de Punto Pack | Locker no solo se facilita las entregas, sino que también sirve de cara a las recogidas, entre ellas las devoluciones de las tiendas en línea, que se abaratan mucho de esta forma.