El comercio local ha pasado por una época muy mala debido, en un primer momento, a la apertura de grandes centros comerciales y, después, a la aparición de las compras online. Algo que ha hecho que muchas tiendas de barrio tengan que cerrar.
Las compras a través de Internet nos ahorran mucho tiempo, pero a su vez supone poner a miles de furgonetas y camiones en la carretera en todas las ciudades de España a diario, algo que puede chocar con el concepto de sostenibilidad.
El comercio electrónico tiene una serie de particularidades que lo hacen complejo, como por ejemplo los tiempos de entrega. Se trata de una de las partes más importantes y que puede arruinar la experiencia de compra de un cliente, sin que la tienda tenga capacidad de controlarla
La Navidad se acerca y con ella la compra de regalos para nosotros, los familiares y los amigos, de forma que a casa nos llegan decenas de paquetes, en muchas ocasiones creando algún que otro problema cuando no vienen a tiempo.
Casi tenemos encima el Black Friday, ya lo estamos viendo anunciado en muchas tiendas online y también en las físicas, de manera que los consumidores se preparan para hacer sus compras, mientras que las tiendas planifican de qué forma van a realizar los pedidos y los envíos.
La última milla es el proceso final de entrega de un paquete, tras realizar un pedido online, y puede marcar la diferencia en la experiencia del usuario con el producto que ha comprado.
A medida que crece el comercio electrónico, también lo hace la demanda de entregas a NO domicilio. Conforme los consumidores siguen cambiando sus hábitos de compra por Internet, las empresas se esfuerzan por encontrar formas nuevas e innovadoras de hacer llegar sus productos a los consumidores finales.
En nuestro país, la digitalización de las empresas siempre ha sido una asignatura pendiente, posiblemente, por la falta de cultura digital. Sin embargo, la crisis sanitaria del coronavirus nos ha demostrado que los negocios, que habían implantado soluciones tecnológicas, han podido mantener su producción y vender sus productos y servicios.
Pensar que el proceso de venta finaliza con la compra de un producto por parte de un cliente es un error. Uno de los aspectos más importantes que debe de trabajar una empresa es una buena atención al cliente y, dentro de esta, las devoluciones.
Comprometidos con la sostenibilidad, cumplimos con la normativa ISO 14001 para un futuro más verde
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